Habilidades sociales. Inteligencia social. Inteligencia emocional. Como padre, puede perderse entre palabras de moda relacionadas con las relaciones de sus hijos con los demás. Se llame como se llame, los padres sólo quieren ayudar a sus hijos a hacer amigos y a tener una vida social positiva. ¿Cómo hacerlo sin dictar la vida social de su hijo? Dra. Jenna Gloverpsicóloga infantil del Hospital Infantil de Colorado, ofrece algunos consejos.
Desarrollar relaciones positivas
Los padres deben averiguar quién forma parte del grupo de iguales de su hijo. Pueden hacerse una idea sobre los otros niños poniéndose en contacto con sus familias.
Asegúrese de que su hijo sabe que crear y mantener amistades es una habilidad. Cuanto más practiquen el desarrollo de habilidades sociales, mejores serán. Hable con sus hijos de la importancia de presentarse, mostrar interés por los demás, encontrar puntos en común y ser integrador.
Por último, las habilidades sociales de tu hijo empiezan en casa. En casa se aprende a compartir. En casa se aprende a hablar con los demás. ¿Tienen tus hijos relaciones positivas con sus hermanos? ¿Tienen relaciones positivas con usted? Ahí es donde empieza todo.
Cómo evitar que su hijo se convierta en un acosador
Por desgracia, la amabilidad no siempre es la reacción instintiva de un niño. A veces, la agresividad es más natural. Si tu hijo ha sido el agresor de otro niño, asegúrate de vincular el comportamiento a la consecuencia adecuada.
"Por ejemplo, si el acoso fue en línea, el niño debe perder el acceso a los aparatos electrónicos o a las redes sociales durante un período de tiempo adecuado", dice Dra. Natalie Walders Abramsonpsicóloga pediátrica de Children's Colorado. También debe intentar conectar con la escuela de su hijo y con otros padres, vigilar de cerca las interacciones de su hijo y dar un ejemplo positivo.
Más información cómo evitar que su hijo se convierta en un acosador.
Cómo ayudar a un niño acosado
El acoso puede adoptar múltiples formasAsí que esté atento a los problemas sociales, verbales y físicos a los que pueda enfrentarse su hijo. Estar atento a tres aspectos principales puede ayudar a evitar que su hijo sufra acoso o a mitigarlo rápidamente:
- Haga saber a su hijo que puede hablar con usted de cualquier cosa. Concéntrate sobre todo en escucharle, por grande o pequeño que parezca el problema.
- Conozca a los compañeros de su hijo y a sus padres. De este modo, podrá comunicarse con su círculo de amistades y detectar posibles problemas.
- Comuníquese regularmente con el personal de la escuela. Manténgase en contacto con profesores, orientadores, entrenadores y cualquier otra persona que pueda informarle sobre la situación social y emocional de su hijo.
Más información identificar el acoso y cómo ayudar a su hijo si está siendo acosado.
Enseñar empatía a los niños
La empatía es una habilidad que tienes que ayudar a desarrollar a tus hijos. Los niños pueden empezar a sentir empatía a partir de los 3 o 4 años, pero no desarrollarán plenamente esta habilidad hasta el final de la adolescencia o el principio de la edad adulta. Usted puede empezar por ser un modelo de empatía y ayudar a su hijo a identificar emociones en sí mismo y en los demás. El voluntariado, pasar tiempo con animales domésticos y hablar de los conflictos son algunas de las tácticas que pueden ayudar a su hijo a sentir empatía. fomentar la empatía y ayudar a su hijo a desarrollar habilidades sociales.
Tecnología y ciberacoso
Crecer con la tecnología y el ciberacoso son temas cada vez más importantes en sí mismos. La tecnología y las redes sociales, siempre presentes, han añadido otra dimensión a la crianza y al desarrollo de habilidades sociales. Lo primero que puede hacer es reconocer la realidad de que sus hijos crecen, al menos en parte, en Internet. Aunque a usted las cosas que ocurren en las redes sociales le parezcan triviales, es probable que su hijo lo vea de otra manera. Reconozca que sus interacciones online son importantes e intente ayudar a su hijo a desarrollar habilidades sociales online. Se aplican muchos de los mismos principios.
También debes establecer límites sobre cuándo y dónde pueden estar en sus dispositivos. Supervise lo que hacen en Internet. Crea líneas de comunicación abiertas y honestas sobre lo que les interesa y las preocupaciones que puedan tener.