El estrés es una parte normal de la vida. A veces puede ser bueno, pero en exceso puede provocar otros problemas. Entonces, ¿cómo podemos ayudar a mantener el estrés de los niños en un nivel saludable? Nuestros socios del Children's Hospital Colorado pueden ayudarle.
"Todo el mundo se estresa", dice Michelle Fury, terapeuta de yoga en el Hospital Infantil de Colorado. "Eso forma parte de la vida".
Y no es necesariamente algo malo.
Desde el punto de vista fisiológico, el estrés prepara al organismo para situaciones difíciles. El ritmo cardíaco aumenta. Los niveles hormonales aumentan. Hace que nuestro cuerpo dé lo mejor de sí mismo, especialmente en momentos de incertidumbre y cambio.
Momentos como, por ejemplo, el comienzo o el final del curso escolar.
"El inicio y el final del curso escolar suelen ser momentos estresantes para los niños y las familias", dice Doctora Lisa Costellopsicólogo clínico de Children's Colorado. Esto se debe a que, como sabe cualquier padre con hijos en edad escolar, a los niños les encantan las rutinas. Y el cambio -nuevas horas de acostarse, nuevos horarios, nuevas estructuras, nuevas personas- inevitablemente altera las cosas.
A menudo pensamos en el estrés como algo que hay que evitar, pero el estrés puede ser positivo o negativo. Puede sentirse como excitación o como ansiedad. Puede servirnos para tomar conciencia de una situación nueva y difícil, o para detenernos en seco.
Y como explica Fury, cuando los niños y las familias tienen problemas relacionados con el estrés, la cuestión suele ser mucho más compleja que el estrés en sí.
"Es el triángulo de pensamientos, sentimientos y acciones", dice. "Tienes un sentimiento, lo traduces en un pensamiento y luego actúas en consecuencia".
Esa acción -o reacción- es a menudo el momento en que aparece el estrés. Y, sobre todo en el caso de los niños, el proceso puede ser casi automático.
"Donde nos tropezamos", dice el Dr. Costello, "es cuando nos quedamos atrapados en el bucle y nos limitamos a reaccionar". Un truco, continúa el Dr. Costello, es crear cierta distancia con esa emoción inmediata. "Si puedo véase mi estrés, etiqueta mi estrés, puedo alejarme un poco de él, y entonces puedo elegir".
El concepto, explica, se llama "alfabetización emocional", aprender a reconocer y etiquetar los sentimientos sin juzgarlos como "buenos" o "malos". Esto ayuda a los niños a responder a las emociones con más habilidad.
Fury está de acuerdo en que este enfoque sin prejuicios "se está imponiendo en la terapia", pero también señala que no es un concepto totalmente nuevo, ya que "ha sido parte integrante de la medicina tradicional". yoga durante 2.000 años".
En el yoga adopta la forma de "atención plena", o conciencia del momento presente. Esto contrasta directamente con la forma en que muchas personas tienden a vivir: en el pasado o en el futuro, anticipando experiencias o reviviéndolas.
El yoga, dice Fury, ayuda a romper este patrón. "En el yoga, tu cuerpo se estira y se retuerce, y se te orienta al momento - cómo se siente tu cuerpo en este momento". ¿Uno de los beneficios? "Hay una relajación innata al estar en el presente".
Y no se trata sólo de aliviar el estrés. La práctica de aprender a reconocer los sentimientos en el cuerpo es también una preparación para afrontar situaciones que pueden resultar desafiantes o incómodas. Y, sinceramente, el estrés puede ofrecernos oportunidades únicas para hacernos más fuertes y resistentes.
"Se trata de aprender a surfear la ola de la emoción", dice el Dr. Costello, "en lugar de dejarse empujar" por ella.
Hay medidas que los padres pueden tomar para ayudar a los niños a reconocer las situaciones que producen estrés y a prepararse para ellas. Por ejemplo, durante la la vuelta al coleLos padres pueden preparar a los niños conociendo a los profesores, visitando el colegio y hablando y respondiendo a las preguntas de los niños. Cuando termine el curso, los padres pueden hablar de los horarios de verano o de las opciones de campamentos de verano. Además, buena alimentación, un montón de actividad física y sueño adecuado también son esenciales para ayudar a los niños a regular sus emociones.
Sin embargo, la Dra. Costello advierte a los padres contra una de las principales causas de estrés en los niños durante el curso escolar: el exceso de horarios. En lugar de eso, dice, hay que dejar tiempo para divertirse.
Jason Williams, PsiquiatraDirector clínico de la Instituto de Salud Mental Pediátrica de Children's Colorado, está de acuerdo.
"En cierto modo, sólo divertirse en familia es la mejor manera de lidiar con el estrés", afirma. "Es difícil estar estresado cuando te estás riendo".
Foto de Melissa Askew en Unsplash