Cuando llegan los días de competición, lo que come tu joven atleta puede ser tan importante como los demás preparativos que lleva a cabo para tener éxito. Las comidas con alto contenido en grasas, como las que puedes encontrar en los restaurantes de comida rápida, pueden provocar dolorosos retortijones intestinales que podrían impedir que tu hijo rindiera al máximo. Los músculos que trabajan necesitan el combustible adecuado, y nuestra guía para comer el día de una competición puede ayudar a que tu hijo se sienta genial en el campo o en la pista.
¿Es importante lo que comes antes de entrenar o competir?
Muchos atletas de secundaria sufren a veces terribles calambres intestinales durante los entrenamientos o en plena competición. Duelen tanto que es posible que tengas que parar y caminar hasta que se te pasen y, por eso, es posible que no puedas entrenar ni competir al máximo de tus posibilidades. Si no tienes ni idea de por qué te dan esos retortijones, probablemente los sufras.
Posible culpable de los dolorosos calambres
La comida rápida, baja en carbohidratos y alta en grasas, tarda mucho tiempo en digerirse. Durante un entrenamiento o una carrera por la tarde, los músculos que trabajan tienen prioridad sobre los intestinos para el flujo sanguíneo y el oxígeno, dejando esa comida rápida sin digerir.
Una buena nutrición antes del partido maximiza tu capacidad para competir
- Los músculos que trabajan necesitan carbohidratos como combustible. Unas buenas comidas antes del esfuerzo contienen un alto contenido en carbohidratos, cantidades moderadas de proteínas, pequeñas cantidades de grasa y mucho líquido. Además, se digieren rápida y fácilmente.
- "Practica tus tentempiés y comidas antes del partido. Experimenta con diferentes alimentos, bebidas y horarios para encontrar lo que mejor te funciona.
Ejemplos de comidas que le ayudan a prepararse para competir al máximo
Empecemos por la cena de la noche anterior a un partido o una carrera.
- Cena - pechuga de pollo a la plancha con salsa barbacoa, patata asada, crema agria ligera, judías verdes, leche 1% y agua.
- Desayuno - tazón de cereales con leche 1%, plátano y zumo de fruta 100%.
- Merienda matinal: barrita de cereales, fruta y agua.
- Almuerzo - sándwich de pavo con lechuga y tomate, pretzels, palitos de zanahoria, yogur bebible y agua.
- Merienda antes del partido - ½ hora a 1 hora antes del evento - cereales secos, uvas y agua.
Estas comidas y tentempiés son bajos en grasa para ayudar a prevenir el malestar intestinal durante el entrenamiento y la competición, pero recuerda que la grasa es una gran fuente de energía para los atletas en crecimiento. Se puede incorporar una cantidad más moderada de grasa en otras comidas cuando la digestión rápida no sea un problema.
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