Al igual que el resto del país, he disfrutado mucho sintonizando "El último baile" cada semana. Me trae muy buenos recuerdos de cuando jugaba y entrenaba. (Si te perdiste la Parte I, léalo aquí). Y lo que es más importante, me encanta lo que se puede aprender viendo a Michael Jordan como atleta. Creo sinceramente que fue el más grande que ha jugado a este deporte.
La deportividad es una parte importante del baloncesto, o de cualquier deporte, sin importar el nivel en el que se juegue. Desde la Gold Crown Recreational League hasta los High School Team Camps, nada me emociona más que ver a los jugadores mostrar una deportividad de calidad mientras juegan en el Gold Crown Field House.
Jordan también demostró lo que era ser un buen deportista. No es ningún secreto que no respetaba a Isiah Thomas, pero cuando los Bulls perdían contra los Pistons, Jordan sabía que lo correcto era dar la mano a sus rivales. Sin embargo, todos vimos cómo Isiah no mostró el mismo respeto cuando los Bulls les ganaron al año siguiente. Tanto si ganas como si pierdes, en la prórroga o en el tiempo reglamentario, por un buzzer beater o por una goleada... estrecha siempre la mano. Sé como Mike, no como Isiah.
Puede que Jordan esté retirado, pero hoy en día hay grandes jugadores que muestran su deseo de ganar y su esfuerzo por la deportividad. Si pudiera dar un premio a la deportividad a algún jugador de los Denver Nuggets, serían Nikola Jokić y Mason Plumlee (no puedo elegir solo a uno). Me encanta cómo juegan dentro de las reglas del juego y respetan a sus rivales. Cuando la NBA vuelva a jugar, asegúrate de estar atento a lo duro que ambos juegan en cada partido, igual que MJ.
A todos los jóvenes que echan de menos jugar, seguid trabajando duro en casa. No puedo esperar a veros de nuevo en el Gold Crown Field House para ver vuestros actos de deportividad en persona.